A menos que tenga un vestidor espacioso del tamaño de un dormitorio, almacenar la ropa por temporada es esencial para un espacio organizado y las operaciones diarias. Si vives en un área con cuatro estaciones distintas, encontrar un sistema para tu voluminosa ropa de invierno te hará la vida mucho más fácil.
Lo primero es lo primero: con cada transición de temporada importante, ahora es el momento perfecto para revisar su guardarropa y limpiar las cosas que ya no usa o quiere. Todos sabemos que tenemos más de unas pocas prendas que nunca antes habíamos visto. Pero, ¿adivinarías que la mayor parte de tu guardarropa está sin usar?
2. Organiza y limpia la ropa antes de guardarla
Ahora que ha simplificado su guardarropa, es mucho más fácil clasificar su ropa por temporada. Piensa en qué tipo de ropa tienes y para qué la necesitas, luego agrúpala según la temporada y los eventos. Combine toda la ropa informal de invierno, como chaquetas de esquí, chaquetas de plumas resistentes, mitones y sombreros. Para agrupar el verano, combine su sombrero para el sol, traje de baño, pantalones cortos y vestido de verano juntos. Al clasificar, vacíe los bolsillos y busque artículos que necesiten lavado, limpieza en seco o reparación. Antes de guardar la ropa durante varios meses, es una buena idea asegurarse de que esté limpia, lo que evitará que los olores se propaguen de una prenda a otra. Trate de quitar cualquier mancha y, si no puede, considere agregar el artículo a su pila de reciclaje de ropa.
3. Elija un contenedor según el contenido y la ubicación.
Para el almacenamiento de ropa, determinar el mejor contenedor depende de lo que almacene y dónde lo guarde.
Cajas de ropa de tela son una opción práctica para guardar la ropa porque son fáciles de manejar, se apilan bien y son excelentes para evitar la entrada de humedad e insectos (consulte nuestro siguiente paso para obtener más información).
Además de las cajas de plástico, las cajas de tela o lona son otra opción preferida por los especialistas en tejidos porque el material es transpirable. Aunque más caras, son ideales para prendas confeccionadas con tejidos delicados como la seda o el cashmere. También crean una opción atractiva para el almacenamiento en el armario, especialmente si usa elegantes cajas de tela con ventanas transparentes para que pueda ver fácilmente lo que se esconde dentro.